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Alfalfa

Poekafkiano

Hoy tengo dos cosas de las que divagar, así que vamos al turrón. En primer lugar, si vosotros creeis que lo de los asientos estancos de las paradas de autobuses es kafkiano es que no vais a comprar ropa ultimamente. Una vez se ha batallado para encontrar una talla para ti y no para la Nancy que tenías de pequeñ@, llega el momento de la verdad, la prueba de fuego del Gran Aguila Solitario...el probador, el increible y escueto probador. Gracias a Dios tu pituitaria de mutante ha bloqueado la entrada a cualquier gas nefando. Pero la espacialidad sigue siendo nuestra piedra de toque...de repente te encuentras encajad@, con los brazos en alto, y siendo asfixiado por tu propio y querido sueter. Quien no haya experimentado esto no sabe lo que es la claustrofóbia atávica. Me pregunto inquiet@ ¿Alan Poe era comprador compulsivo de ropa? ¿Cuántos probadores visitó? Sólo así se explica su inquietante literatura.
Para dejar de tener la piel de pollo con semejantes recuerdos también os informaré de que en el desierto mediático de las sobremesas ha aparecido un pequeño oásis. En Popular TV (que no tengo ni idea de donde se sintoniza, el éter catódico es un misterio para mí), a las 3:30 aproximadamente ponen pelis clásicas de las güenas, Mañana miércoles "Agente Secreto" de Hitchcock, que lo sepaís.
Ah, por cierto, Alehop: no, no somos de este planeta pero hemos venido a quedarnos...


Stromboli

2 comentarios

unatiket to kentaki -

Y si vamos a los probadores en grupo? como los viajes organizados? igual a fuerza dempujá los hacemos mas grandes :-P

Peri -

Digo yo que alguien estará planeando algo, aunque todavía no se me ha concretado la conspiranoia.

Quien con más de 1,75 m. ha volado en air europa, se ha probado un jersey de talla M o -pobre incauto- ha entrado en un probador, sabe de lo que estoy hablando.

También quien mida alrededor del 1,60 m y quiera conducir llegando a los pedales, o comprarse unos zapatos para un pie pequeño, lo tiene crudo.

Conclusión: Los bajitos y pequeños pueden viajar vestidos, pero descalzos, en medios públicos de transporte.
Los grandes tienen que moverse en coche e ir desnudos pero -eso sí- calzados.

Qué mosqueo.....